13 marzo 2006

Historia de un embargo informativo

Como la mayoría de los periodistas saben, un embargo es una práctica muy utilizada en la relación entre fuentes e informadores. Se da cuando un redactor ha obtenido información muy valiosa y exclusiva pero se ha comprometido con la fuente a no difundirla hasta una determinada fecha. A cambio, la fuente puede compartir datos o contextualizar la información, a sabiendas de que el redactor nunca la filtrará. Es una práctica ética (a menos que se pacte realizar una cobertura favorable a los intereses de la fuente) que suele respetarse por los profesionales.



El diario Columbus Ledger-Enquirer (Georgia, EE.UU.) tuvo que hacer frente recientemente a un dilema. Se le había ofrecido la oportunidad de enviar a un reportero junto con el gobernador del Estado a Corea del Sur para anunciar en exclusiva que el fabricante de coches Kia construiría una planta en esa zona del estado. El diario aceptó el embargo hasta el domingo bajo la condición de que si sus redactores eran capaces de confirmar la noticias por otra fuentes independientes, la publicarían.

Sin embargo, el miércoles previo al fin del embargo, el diario Atlanta Journal-Constitution adelantó parte de la información - con algunos errores-, para consternación de los responsables de Columbus. ¿Se levantaba el embargo o no? Una vez que comprobaron que nadie de la oficina del gobernador había filtrado la noticia, la decisión que tomaron fue continuar con el embargo hasta el domingo y despejar hasta entonces todos los balones a la banda.

Lógicamente, como explica Ben Holden, executive director del Columbus, we declined Kia's offer to pay his expenses, because we don't believe it is ethical to accept goods or services of material value from people or institutions we cover.

Toda la historia, aqui.

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