28 marzo 2006

Mickelthwait: sin cambios en The Economist

The Sunday Telegraph publicaba este pasado domingo la primera entrevista en exclusiva del nuevo director de The Economist, John Mickelthwait. Y todo parece indicar que apenas habrá cambios en la línea editorial del semanario británico - "Lo que realmente queremos es más de lo mismo" - y se seguirá con el modelo impuesto por su predecesor, Bill Emott.

Para el nuevo director, la actual estructura de propiedad de la revista no le resta independencia sino todo lo contrario. The Economist está controlado al 50% por Pearson vía Financial Times, y por varias históricas familias de la City, como son los Rothschilds, los Cadburys and los Schroders, además de un pequeño porcentaje en manos de la plantilla.

Según The Sunday Telegraph, si bien es cierto que la difusión de la revista es digna de elogio, con más de un millón de lectores/semana, sus cuentas aún están lejos de los históricos beneficios obtenidos en 2001. El año pasado The Economist obtuvo un beneficio antes de impuestos de 27 millones de libras (39,1 millones €), con unos ingresos por ventas de 197 millones de libras (285 millones €).

Enlaces relacionados:
--> The Economist ya tiene editor: Micklethwait.
--> New editor is named for the Economist (Media Life).
--> Will The Economist Become Too American (Corante)
--> U.S. Editor at Economist Is Appointed Editor in Chief (The New York Times)
--> Ángel Arrese: The Economist, o el atractivo de ir contracorriente.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo que yo espero es que, en efecto, The Economist no cambie mucho. A mí, particularmente, me parece una publicación increíble y de lectura obligada. Estés de acuerdo o no con lo que dice, lo cierto es que (casi) siempre te hace pensar o recapacitar sobre el asunto en cuestión. ¿Y a vosotros, qué os parece?

¡Larga vida a The Economist!
Peti.

Alfonso Vara Miguel dijo...

Saludos Peti:
La verdad es que muy poco se puede decir a lo que se ha dicho: es un éxito tanto desde el punto de vista editorial como de negocio. En un mercado como es el de las revistas, cuyo índice de lectura y difusión tiene una tendencia descendente, el trayectoria de The Economist es doblemente exitosa. ¿La clave? La fidelidad a un estilo de publicación diferente al resto, basada en el análisis, rigor e independencia.