Recuerdo que en el último año de carrera, pensando en posibles ideas para el proyecto de final de curso alguien comentó en broma el lanzamiento de una publicación dedicada a las personas fallecidas, titulada "Criando malvas". Décadas más tarde, Hal Morris se hace eco en su blog Grumpy Editor del lanzamiento de la revista Obit, centrada exclusivamente en obituarios. Se preguntarán qué tiene que ver todo esto con el periodismo económico. El propio Morris lo explica:
“At a time when newspapers’ business section earnings and dividend tables are being whittled, and stock market lists are being chopped or eliminated, major dailies are devoting more space to the deceased. For obituaries, the Los Angeles Times, for example, has a separate executive editor, a deputy editor and five writers. That’s the size of a medium-size newspaper’s business section staff.”
Pues eso: que mientras las secciones de Economía se recortan, otras se amplían.
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