A Expansión le falta color

Sobre el rediseño de Expansión, esto es lo que opinan los que saben:

No dejen que me hierva la sangre polícroma: quizás sacrificar el color por la contención y la sobriedad del blanco y negro es una tendencia emergente para diferenciarse de los demás. Toda la competencia de Expansión (El Economista, Negocio, Cinco Días, Gaceta de los Negocios…) hace bandera del empleo del color en sus páginas ya hace tiempo. Quizás estemos asistiendo a cierto declive de la cuatricromía, aunque apenas hubiera aún logrado aposentarse del todo entre nosotros. Pero lo cierto es que Expansión ha subido el precio tras el rediseño de 1,50 a 1,60 euros y desde luego no ha sido para pagar planchas en CMYK. Es una lástima, porque el rediseño/retoque de Expansión, lejos de ser un estropicio, es un aceptable ejercicio de actualización, y el hecho de que no se empleen fotos, gráficos e ilustraciones a todo color, hace que pase desapercibido su potencial (...)

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Los logros: un logo nuevo y mejor, un discurso tipográfico más moderno y coherente, cabeceras monas, toquecitos de color, y una ausencia casi total de filetes que demuestra que no son imprescindibles para ordenar una página de periódico. (...) En general, y eso es lo peor, el diseño de Expansión adolece de una falta de carácter impropia de un periódico de su categoría. La maqueta anterior era un horror cuyo exilio del quiosco no puedo por menos que aplaudir. Pero que el nuevo Expansión esté mejor no significa necesariamente que esté bien.

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